El examen oftalmológico se incluye en la ficha médica escolar porque es necesario que todos los niños y adolescentes sean revisados para descartar que tengan problemas de refracción (miopía, astigmatismo o hipermetropía) que tengan que corregir para retomar las clases.  Muchas veces los padres van al consultorio sólo a llenar la ficha médica convencidos de que sus hijos ven bien, pero allí se dan con que no es así. Cuando son niños chicos y tienen problemas serios de refracción y no se tratan, pueden llegar a desarrollar una enfermedad que se llama ambliopía, que es el ojo vago u ojo que nunca se desarrolló. Debe tratarse hasta los 6 o 7 años para evitar que el ojo funcione a medias.

Otro aspecto a tener en cuenta es que los chicos continuarán tomando clases virtuales, y esa exposición intensa a las pantallas agudiza patologías prexistentes y produce síntomas como dolor de cabeza, ojos rojos o dolor en los ojos, sensación de presión, sensación de pinchazos, y aunque es raro en adolescentes y niños, sequedad en los ojos.

Entre las señales que pueden dar cuenta de inconvenientes en la visión, se encuentran los problemas de desenfoque, que la vista se nuble, la ya nombrada sensación de sequedad o ganas de permanecer con los ojos cerrados. El simple hecho de sentir la presencia de los ojos ya es un signo de alarma.

Regla del 20-20-20

Uno de los métodos para descansar la vista y evitar la fatiga visual es el conocido como “regla del 20-20-20”, que los padres pueden enseñar a sus hijos: cada 20 minutos la persona debe levantar la mirada de la PC y dirigir sus ojos hacia un lugar alejado (si es más allá de los tres metros, mejor). Allí debe fijar la vista durante 20 segundos y parpadear 20 veces.

Es muy importante tener en cuenta cuestiones relativas con la postura del usuario de la computadora. Pueden producir trastornos o dolores articulares. Hay que buscar una silla que sea adecuada y ver que la computadora esté por debajo de la línea de mirada. Nosotros estamos hechos para leer un poquito hacia abajo, de manera que el párpado superior baje, cubra más el globo ocular y haya menos superficie de evaporación de la lágrima.