La ergonomía visual consiste en una correcta postura, iluminación y usos de las compensaciones ópticas apropiadas en relación a la distancia a la que se esté mirando y poder, de esta manera, mantener una correcta salud visual y prevenir posibles patologías oculares.

Factores que intervienen en la ergonomía visual

• Las posturas, el movimiento que hagamos o el entorno.
• El horario que llevemos y los descansos que hagamos.
• El esfuerzo físico o mental que requiera la actividad.
• La iluminación, temperatura o climatización del lugar o tarea que se demande.

Sin embargo, la iluminación, el tamaño del objeto y el contraste de los detalles son los factores que más influyen en el rendimiento del trabajo. Cuando no se conjugan de manera correcta, pueden ocasionar disfunción visual breve o paulatinamente sostenida. Algunas molestias típicas son la fatiga visual, disminución del rendimiento visual y estrés general, que conlleva a una disminución del rendimiento laboral y aun aumento de la probabilidad de accidentes.

A partir de esto, es muy recomendable seguir esta serie de consejos para evitar los riesgos de una mala ergonomía visual:

1. El lugar del estudio o trabajo debe estar perfectamente aireado y con la temperatura adecuada, evitando así la somnolencia y sequedad ocular.

2. La iluminación general debe predominar en el sitio de trabajo, evitar la existencia de penumbras.

3. Evitar que la luz llegue directamente a los ojos y evitar también las sombras sobre el elemento que se esté observando.

4. A ser posible, el escritorio o mesa de trabajo ubicado frente un espacio abierto.

5. La altura de la silla y la mesa deben permitir apoyar los pies en el suelo, de modo que las piernas formen un ángulo de 90 grados con las rodillas.

6. La distancia mínima de lectura debe ser igual o superior a la distancia entre el codo y el nudillo del dedo índice.

7. Realizar descansos periódicos enfocando a un objeto lejano después de mirar prolongadamente un objeto cercano.

8. Mantener óptima humectabilidad en ambos ojos realizando parpadeos completos de manera frecuente o bien ayudándose de un humectante ocular a demanda.