Antes de realizar ciertos tipos de cirugías es necesario conocer el espesor o grosor de la córnea, y ese dato es también un factor a tener en cuenta en el diagnóstico y seguimiento de algunas enfermedades corneales o en casos de glaucoma. Para ello se realiza un estudio denominado paquimetría.

¿Cómo se realiza?

Es una prueba que se efectúa utilizando ultrasonidos dirigidos a la parte central de la córnea, utilizando una sonda llamada paquímetro (paquimetría ultrasónica). También es posible medir el grosor corneal realizando una tomografía de coherencia óptica u OCT, prueba que utiliza láser para la medición, y que no requiere contacto con la superficie de la córnea.

Cuatro claves claves de la paquimetría

• Es una prueba sencilla, pero que requiere contacto con la superficie ocular, por lo que se ponen colirios anestésicos para evitar las molestias.
• Puede hacerse tanto con la pupila dilatada como sin ella.
• Si el paciente lleva habitualmente lentes de contacto, es conveniente llevar más de 7 días sin usarlas.
• Tiempo para realizar esta prueba: 5 minutos.

¿Qué enfermedades permite diagnosticar?

• Seguimiento de pacientes con glaucoma, ya que el grosor corneal modifica la medición de la presión intraocular, que debe ser ajustada.
• Preparar cirugía refractiva y realizar su seguimiento postoperatorio (operaciones para corregir defectos de refracción con técnicas láser).
• Para seguir la evolución de enfermedades de la córnea (edema corneal, distrofias, queratocono).
• Preparar y seguir cirugías corneales (trasplantes de córnea).