En otoño el polen aumenta su concentración en el aire, aunque no tanto como en primavera, y puede causar escozor, picor, lagrimeo o conjuntivitis alérgica. En esta época, empezamos a pasar más tiempo en casa o en espacios cerrados. Por ello, deben tener especial cuidado las personas que sufren alergia a polvo, polen, pelos de animal o a arácnidos como los ácaros. En realidad, no hay ningún milagro para paliar las alergias, la mejor prevención para evitar la alergia ocular es intentar mantenerse lo más alejado posible de las sustancias que activan esa alergia.

Algunas pautas que nuestros especialistas recomiendan:

• Lavarse las manos para evitar transmitir los alérgenos a los ojos.
• Usar gafas de sol siempre que se pase tiempo al aire libre, además de proteger de alérgenos, protegen de los rayos ultravioletas que son peligrosos durante todas las épocas del año.
• Evitar el aire seco, abriendo cada tanto las ventanas para airear las habitaciones del hogar o lugar de trabajo.
• Se pueden usar gotas humectantes o aumentar la higiene ocular, para disminuir la cantidad de alérgenos en los ojos.
• Si los  recuerda que cuando los ojos están irritados no se debe utilizar lentes de contacto. Es decir, con alergia están contraindicadas las lentillas.
• Otro de los enemigos en esta época estacional son las gripes y los resfriados. Evita el contacto directo con las personas que ya están resfriadas y, sobre todo si estás cerca de ellas lávate las manos con frecuencia y no te toques la nariz, ni los ojos.

Cuida tus ojos en otoño

Cuidar la alimentación es esencial en cualquier época del año. Es una de las medidas preventivas para asegurar la salud de nuestros ojos. Aprovecha para comer frutas y verduras de temporada que están en su óptimo tiempo de consumo. Frutas como la uva (la variedad oscura tiene más luteína), la naranja, el kiwi o la granada. Y verduras como la calabaza, la espinaca o el alcaucil. Los alimentos ricos en vitaminas C, E,  A, y Omega 3, las verduras de hoja verde y los que poseen una mayor concentración de antioxidantes, van a contribuir a mantener unos ojos sanos y saludables por mucho más tiempo y retrasaran el envejecimiento ocular.

Dejar de fumar: la relación entre el consumo de tabaco y patología ocular es una realidad. Las personas fumadoras tienen mayor riesgo de padecer degeneración macular (DMAE), glaucoma, cataratas, síndrome de ojo seco, retinopatía diabética, neuropatía óptica tóxica, oftalmopatía tiroidea.

Control oftalmológico: porque ha terminado el verano y hemos expuesto nuestros ojos al sol en exceso, porque volvemos al trabajo o al colegio y necesitamos unos ojos sin problemas, ni molestias, es normal detectar nuevos problemas visuales después de un periodo vacacional.

Cuida tus ojos y adquiere hábitos saludables, descansa tu vista, parpadea, mantén una correcta postura corporal y camina mínimo 30 minutos al día.