Cargando...

Lamentablemente, los chicos no suelen manifestar sus dificultades como podría hacerlo un adulto; sus actitudes o formas de manifestarse en la vida cotidiana son los que nos llevan a preguntarnos si tienen una dificultad, puede ser: acercarse reiteradamente a una distancia no convencional para observar la televisión, o cuando utilizan el celular casi pegado a la nariz, etc.

También esto va a depender de quienes estén durante el día con ellos, y tengan el tiempo suficiente para observarlos. Muchos padres trabajamos fuera del hogar y no nos percatamos de esto. Puede pasar que el niño se siente en el colegio en un banco en primera fila sin nunca nadie enterarse que era porque veía mal el pizarrón. Por lo tanto, nuestro consejo es que controlen a sus hijos, aunque no manifiesten nada, aunque el colegio no les haya pedido el apto físico o algún pediatra desactualizado diga que hasta que no empiece el colegio no es necesario.

La Sociedad Argentina de Oftalmología Infantil desde hace algunos años recomienda realizar el fondo de ojos en los recién nacidos y luego repetirlo a los 6 meses. Fundamental a la hora de no llevarnos sorpresas desde el vamos. Al año o año y medio hay que evaluar al niño nuevamente; a esta edad, con un correcto examen, vamos a lograr información muy valiosa en cuanto a posible evolución de los defectos refractivos (miopía, astigmatismo, hipermetropía), y así poner en alerta a los padres a no saltearse controles, y a que estén atentos a determinadas situaciones del niño.

Ya a los 3 años, con la colaboración verbal de la mayoría de los niños, vamos a poder cuantificar la cantidad de visión con la ayuda de las cartillas que contienen optotipos (dibujitos) principalmente, y así quedarnos tranquilos que ambos ojos tienen visión. Y a los 5 años, con la primera exigencia visual que los niños van a tener en su vida, como es empezar a observar un pizarrón a la distancia, el control va a ser cada vez más exhaustivo y acorde a tal necesidad. Luego el examen se repetirá cada 2 años a fin de que la cantidad y calidad visual sea la óptima a lo largo de esta etapa fundamental de la vida.

Compartir: